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Cayetano Santos Godino, "El petiso orejudo" ( 1895-1944) Paola Cortés Rocca
Princeton University

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El Petiso Orejudo; Santos Godino, Cayetano


El 4 de diciembre de 1912, el diario La Prensa de Buenos Aires, publicó una noticia titulada "Asesinato de un niño de tres años. Un hecho salvaje". Gerardo Giordano, de 3 años, había desaparecido esa tarde. Luego de buscarlo, su padre descubrió el cuerpo en un baldío, con un cordón alrededor del cuello y un clavo en la sien. Luego de que un testigo declaró haber visto al niño con un adolescente "petiso y orejudo", el padre del niño reconoció a un vecino que coincidía con la descripción. A la noche, sin saber que la policía lo vigilaba, Cayetano Godino se presentó en el velorio para contemplar a su víctima. Fue detenido al día siguiente, cuando la policía allanó su casa. Entonces confesó este crimen, otros cuatro homicidios, siete intentos fallidos y siete incendios. Todas sus víctimas tenían entre 3 y 6 años y habían sido prendidas fuego o torturados de manera similar a Gerardo Giordano.

La opinión pública pedía la pena de muerte para Godino, que sólo tenía 16 años. Los dos jueces que investigaron su caso lo declararon inimputable y Godino fue internado en el hospital psiquiátrico de Mercedes, donde atacó a dos pacientes e intentó huir. La Cámara Nacional del crimen revocó el fallo y lo condenó a cadena perpetua en el penal de Ushuaia Allí estuvo más de 30 años preso, sin visitas y con 13 castigos diferentes por indisciplina. A los 49 años, fue encontrado muerto en su celda. Se dice que la causa fue un ataque de los otros presos, en castigo a que Godino habría matado al gato, la mascota del penal.

Cayetano Santos Godino fue uno de los criminales más paradigmáticos del fin de siglo en Argentina. Su caso confirmaba las hipótesis de la incipiente criminología, una articulación nueva entre Teoría del Derecho, Medicina y Psiquiatría. El cuerpo de Godino, su escasa estatura, sus prominentes orejas parecía hecho a la medida de los médicos-criminalistas que enlazaban, en el concepto de 'degeneración', caracteres físicos, conductas y trasgresión a la ley. Hijo de un albañil nacido en Calabria, Godino era también un ejemplo claro de aquello que la misma criminología nunca explicitó totalmente pero que funcionaba como trasfondo ideológico de la nueva 'ciencia': la asociación entre la noción de criminalidad, el proletariado y la inmigración de trabajadores -especialmente italianos y españoles- con una fuerte conciencia sindical.

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    Véase:

  • MORENO, MARÍA. El petiso orejudo. Buenos Aires: Planeta, 1995 .

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